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Tres corredores de ultra trail en sendero de montaña hacia valle alpino, simbolizando la longevidad deportiva y el juego infinito del trail running

Correr para toda la vida: 5 reflexiones antes de afrontar un ultra trail

Dec 14, 2025

ESCRITO POR: 
MANU SANSEGUNDO ROMERO


 

Una de las cosas que me suelen decir los corredores a los que entrenamos es que, más allá de las carreras, ante todo quieren longevidad deportiva. Que les gustaría poder seguir disfrutando de la montaña hasta el último día.

Por eso, mi visión antes de diseñar ningún programa de entrenamiento es proyección de largo plazo.

No sirve de nada preparar a un deportista para que esté fuerte para su próximo reto, si por el camino se quema, se rompe o si al terminar la temporada sufre un vacío existencial que le hace replantearse qué narices está haciendo con su vida.

Te cuento 5 reflexiones clave que cualquier corredor (o entrenador) debería hacer antes de afrontar un ultra trail. No son técnicas de entrenamiento. Son preguntas de fondo que marcan la diferencia entre una carrera aislada y una vida deportiva plena.

Comenzamos.

 

1. ¿Tienes la base necesaria para afrontar esto?


El ultra trail es un deporte exigente. Te lleva al límite y tu condición física debe estar a la altura.

No solo por rendimiento. Sobre todo por salud. 

Si estás pensando en dar el salto a tu primer ultra, asegúrate de que tu cuerpo está preparado para el salto, no solo tu mente.

Hablamos de tener una base aeróbica sólida. De poder entrenar de forma consistente sin que aparezcan lesiones cada dos por tres. De asimilar volumen e intensidad de forma progresiva.

Si tu historial reciente es de arranques y paradas constantes, quizá no sea el mejor momento para inscribirte en una prueba de ultra-distancia. No se trata de renunciar a un sueño, sino de construir los cimientos antes de levantar el edificio.

El "motor" adapta antes que el "chasis"


Hay algo importante que debes tener claro: tu motor (tu sistema cardiovascular) se adapta rápido. En unas semanas-meses, tu corazón y tus pulmones pueden estar preparados para correr más lejos y más rápido.

Pero tu chasis (tus músculos, tendones, huesos), necesita más tiempo.

Por eso muchas lesiones aparecen cuando el motor (cardiovascular) ya está preparado, pero el chasis (aparato locomotor), aún no. Tu corazón dice "puedo", pero tu rodilla dice "no tanto".

Así que si estás construyendo base, ten paciencia. Deja que tu cuerpo se adapte. No fuerces el ritmo solo porque tu pulsómetro te dice que puedes.

 

2. Define tus prioridades (no todo puede ser importante)


Para preparar bien un ultra trail que sea un objetivo importante para ti, necesitas partir del estado de forma adecuado y desde ahí darte 4-5 meses de foco en esa prueba.

Eso da espacio para 2-3 pruebas principales al año, en función de tu capacidad de recuperación.

Porque tras una ultra, la recuperación completa puede ir entre 2 y 4 semanas, dependiendo del sobreesfuerzo que te haya llevado. No es solo el cansancio muscular. Es el estrés sistémico, el desgaste mental, la necesidad de volver a conectar con tu vida más allá del deporte.

Querer cargar el calendario de ultras, o poner ultras muy juntas, es correr más riesgos para la salud. Lo cual no te recomiendo.

 

Objetivos A, B y C


En cualquier temporada bien construida hay una jerarquía:

Objetivo A: Tu prioridad absoluta. El reto que marca tu preparación. Es el pico de forma. El que te importa de verdad. Puedes tener 2-3 objetivos A al año (dependerá de tu realidad y pretensiones), pero cada uno necesita su ciclo completo de preparación y recuperación.

Objetivo B: Preparatorios para el A. Carreras que usas para simular condiciones, probar estrategias, trabajar ritmos específicos. Son importantes, pero opcionales si la vida se complica.

Objetivo C: Entrenamientos con dorsal. Las que haces cuando quieras, con cabeza, sin presión. Te sirven para mantener la motivación o simplemente disfrutar.

Si todos tus objetivos son A, no tienes ninguno. Merece la pena elegir cuáles son realmente prioritarios y estructurar tu año alrededor de ellos.

[En este artículo hablo en más detalle de la elección de objetivos]

 

3. Juego infinito: desapego al resultado


No necesitas las carreras para ser una persona completa.

Léelo otra vez, porque es importante: no necesitas las carreras para ser una persona completa.

El entrenamiento te aporta salud, te aporta conexión con la naturaleza, suma a tu día a día. Las carreras son el faro que guía tu entrenamiento y la guinda del pastel... pero sin faro, podrías seguir navegando hasta el siguiente puerto, disfrutando del viaje. Y sin guinda, el pastel puede seguir siendo espectacular.

Las carreras no dependen de ti. Se cancelan. Te lesionas. La vida pasa. No les des poder para que controlen tu estado de ánimo y bienestar.

El juego con final vs el juego infinito


Piensa en esto: puedes entrenar para una carrera, terminarla y volver a empezar. Es el ciclo habitual. El juego con final.

O puedes entrenar como si fuera un juego infinito.

Donde el objetivo no es "terminar ESA carrera", sino seguir en la partida. Donde cada temporada es un punto en un camino mucho más largo. Donde la meta no es cruzar la línea de una carrera, sino seguir corriendo hasta el último día.

Si piensas así, las decisiones cambian.

Ya no sacrificas tu salud por un resultado puntual. Ya no hipotecas tu cuerpo por una medalla. Ya no juegas a "cuánto aguanto antes de romperme".

Juegas a "cómo construyo una vida donde el ultra trail encaje de forma natural durante décadas".

Y dando un paso más: si por el motivo que fuera no puedes participar en tu objetivo, ¿qué pasaría? ¿Qué tan mala sería tu vida?

Los dorsales son solo dorsales y hay muchos. Vida tienes una.

Tu gente te quiere por quien eres, no por las carreras que completas.

 

4. No puedes aislar tu vida del entrenamiento


Todo suma y todo resta.

El entrenamiento no existe en una burbuja separada de tu vida. Forma parte de un sistema más grande: tú.

Cuando entrenas, tu cuerpo soporta fatiga. Fatiga en tus músculos, en tu sistema energético, en tu cabeza. El entrenamiento genera un daño controlado. Es durante el descanso cuando el cuerpo repara ese daño y mejoras.

Pero si el daño es descontrolado, o si no das tiempo suficiente para reparar, no adaptas. Y aumenta el riesgo de lesión, de sobreentrenamiento, de acabar quemado.

Aquí entra todo lo demás: las horas de sueño y su calidad, el tipo de trabajo que tienes, la calidad de tus relaciones personales, tu nutrición, tu nivel de estrés.


Mejor es mejor. No más es mejor.


Un error común es pensar que entrenar más es la solución. Más kilómetros, más horas, más sacrificio.

Pero la realidad es otra: mejor es mejor, no más es mejor.

Si duermes 5 horas porque madrugaste para entrenar, pero llegas al trabajo zombi y tu rendimiento laboral baja, ¿realmente estás mejor?

Si entrenas el domingo 6 horas en montaña, pero tu pareja está harta y tus hijos apenas te ven, ¿realmente estás construyendo algo sostenible?

Si ignoras una molestia en la rodilla porque "no puedo parar ahora", y terminas lesionado 3 meses, ¿realmente avanzaste?

El equilibrio no es debilidad. Es la única forma de seguir jugando a largo plazo.

Preguntas para un buen autodiagnóstico


Antes de planificar tu próxima temporada, responde esto con sinceridad:

- ¿Cuántas horas duermo de media? ¿Es suficiente o llego a la semana ya cansado?

- ¿Mi trabajo tiene temporadas más exigentes que limitan mi capacidad de entrenar?

- ¿Mis relaciones personales están bien o hay tensión porque "siempre estoy entrenando"?

- ¿Me alimento bien o como lo primero que pillo porque no tengo tiempo?

- ¿Tengo estrés crónico en mi vida más allá del deporte?

Tu plan de entrenamiento debe partir de tus respuestas y no de lo que ves que hacen otros corredores que tienen una vida diferente a la tuya.

 

5. ¿Entrenas para escapar... o para reconectar?


Esta es la reflexión más importante de todas.

Y la que menos gente se hace.

¿Por qué entrenas? ¿Por qué compites?

Hay muchas respuestas posibles: rendimiento, comunidad, salud, superación, longevidad, aventura. Una mezcla de todo, quizá.

Pero más allá de la respuesta superficial, hay dos formas de relacionarte con el entrenamiento y la competición:


Entrenar para escapar


Usas el ultra trail como válvula de escape. El domingo largo de 6 horas es tu única ventana de respiro. No estás construyendo algo, estás huyendo de algo.

El deporte es tu droga porque no puedes enfrentar tu vida.

No es juicio. Es observación. Muchos hemos estado ahí en algún momento.

El problema es que esta relación con el deporte es frágil. Cuando te lesionas, colapsas. Cuando una carrera se cancela, colapsas. Cuando la vida no te permite entrenar como quieres, colapsas.

Porque tu  bienestar depende 100% del deporte. Y eso es peligroso.


Entrenar para reconectar


Usas el ultra trail como expresión de tu capacidad. El deporte es parte natural de una vida que estás construyendo conscientemente. No escapas, te desarrollas.

El entrenamiento te ayuda a ordenar ideas, a procesar emociones, a conectar con la naturaleza y contigo mismo. Las carreras son puntos de feedback, no tu única fuente de validación.

Si un día no puedes correr más, estarás bien. Porque tu identidad no depende solo del deporte.


¿Cómo saber en qué lado estás?


Hazte estas preguntas:

1) Si mañana te dicen que no puedes volver a correr, ¿cómo te sientes? ¿Devastado completamente o triste pero capaz de encontrar otras formas de estar bien?

2) ¿Entrenas porque te apetece o porque "tienes que cumplir"?

3) ¿Tu familia apoya tu entrenamiento o lo tolera con tensión?

4) ¿Usas el deporte para evitar conversaciones difíciles, situaciones incómodas o realidades que no quieres enfrentar?

5) ¿Te sientes culpable cuando no entrenas?

No hay respuestas correctas o incorrectas. Esto no es un examen, es una toma de consciencia.

Conocer tu "porqué" te ayuda a elegir mejor


Esa respuesta (por qué entrenas) te ayudará a mejorar tu relación y adherencia con los entrenamientos, y a elegir un buen calendario.

No todos entrenamos y competimos por lo mismo. Y está bien así. Lo importante es conocerlo y ser consecuente con ello.

Por ejemplo: si entrenas por longevidad deportiva y decides hacer una ultra cada 1-2 meses, estarías desalineado. Porque cuanto más compites, más probabilidad de sufrir alguna lesión o contratiempos adversos.

Si entrenas por comunidad y conexión, pero eliges únicamente carreras donde vas a sufrir solo durante horas sin ver a nadie, quizá no estés eligiendo bien.

Si entrenas para escapar... quizá sea momento de preguntarte qué estás evitando. Y si hay otra forma de abordarlo.

Porque la verdadera libertad no es correr un ultra trail. La verdadera libertad es poder elegir no correrlos y estar igualmente bien.

 

El camino es más largo que cualquier carrera


Estas 5 reflexiones no son técnicas de entrenamiento. No te van a hacer más rápido en la próxima carrera.

Pero te van a ayudar a seguir corriendo dentro de 10, 20, 30 años.

Porque al final, de eso se trata. No de una temporada épica. No de una carrera perfecta. Sino de construir una vida donde la montaña encaje de forma natural durante décadas.

El verdadero reto no es la próxima carrera.

El verdadero reto eres tú. Y el cómo decides relacionarte con el deporte, con tu cuerpo y con tu vida.

Nos vemos por las cimas,
Manu

 

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